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domingo, 14 de noviembre de 2010

Una melòmana-loca con ojos de gata...


Os gustaria compartir con esta locuela alguna de sus reflexiones?

Compartamos pues, quien quiera hacerlo, yo voy a exponer alguna.

Por ejemplo:

Yo, creo que mi obligaciòn en cualquier periodo vital consiste en ser fiel a uno mismo, porque ser fiel a otro ser o a otra cosa no sòlo es imposible, sino que lo considero como una utopia....


Por otra parte, os habeis planteado que los interrogantes màs sencillos son los màs profundos?

Por ejemplo:

¿DONDE HAS NACIDO?

¿DONDE ESTÀ TU HOGAR?

¿A DONDE VAS?

¿QUÈ HACES?

Si nos los planteàramos de tiempo en tiempo, seguro que observarìamos como cambian nuestras respuestas.
Creeis que asi es?..... yo , creo que si. Besines vuestra MARIETA

2 comentarios:

  1. Pensar en voz alta es sin duda un medio de comprender a nuestros semejantes. Nos desvela el interior de quienes así se manifiestan. Sin embargo discrepo. Es muchísimo mas sencilla la fidelidad hacia el exterior. Somos nuestros más despiadados críticos, pero aprender a no autoengañarnos es un ejercicio de voluntad y una disciplina difícil de practicar. Hacia afuera, la fidelidad tiene una connotación de vida en pareja, de posesión o de celos que la trivializa. Yo preferiría hablar de lealtad. Ese si es un ejercicio de coherencia. Conocer la posición propia en relación a las personas que nos rodean y ser leales a lo que esperan de nosotros es realmente difícil. Pero no es imposible.

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  2. Bueno, son muchas preguntas, pero yo también me apunto.
    La fidelidad a uno mismo es una de las cuestiones más importantes en la vida y quizás la más difícil de conseguir. Es relativamente fácil mantener la coherencia ideológica, no igual de fácil cuando entramos en el terreno emocional.
    Todas las circunstancias que nos rodean condicionan nuestras decisiones, las creencias que hemos asumido a veces sin ser conscientes, determinan el difícil equilibrio entre el “yo” y el entorno en un constante desafío que nos volvería locos si no fuera por que tenemos mecanismos:experiencia, racionalidad, intuición, que con más o menos acierto resuelven las situaciones conflictivas.

    Si somos capaces de utilizar correctamente el filtro de “fidelidad a nosotros mismos” el ser fiel a otros es más sencillo. Si hablamos de fidelidad en el amor, ahí cada cual aplica su propio concepto de fidelidad. Un monógamo puro será absolutamente estricto y uno que no lo sea se irá posiblemente por las ramas hablando de lealtad y de cosas más duraderas, definitivas, sólidas, que la propia fidelidad.
    Sobre la fidelidad a las cosas, no tengo opinión, me parece un asunto menor.

    El resto de las preguntas…ya que hablas de sencillez intentaré abordarlas de ese modo.
    Las dos primeras son pura y dura identificación.
    Sé donde he nacido y eso no cambiará jamás .Ni siquiera ha dependido nunca de mis decisiones.
    El lugar donde está nuestro hogar lo determina casi siempre del lugar donde uno ha nacido, donde tiene su puesto de trabajo y de la situación económica que tenía cuando en su día buscó cobijo y techo. Bastante prosaico, no?
    A donde voy?
    Uno puede plantear el “a donde voy” como una mirada al mañana, al futuro, pero jamás se lo cuestionaría de no ser una preocupación o algo generador de angustia. Un adolescente jamás perdería el tiempo con ellas y un alcóholico anónimo, de los que viven pensando en las próximas 24 horas, se sonreiría con condescendencia.
    y por último.. que hago?... pues fácil, intentar responder a todo esto mientras me como una ensalada y bajo la mirada atenta de mi gata.
    besos.

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